Cada mes de junio, y en Madrid en julio, las calles se llenan de banderas arcoíris y personas de todo tipo que reivindican los derechos a amar libremente. Y esta fiesta del Orgullo que se ha convertido en los últimos años en un evento entre la reivindicación y el atractivo turístico, tiene su origen en una noche en pleno Manhattan en que una redada se le va de las manos a la policía