A escasos metros de Cibeles y la Puerta de Alcalá, nace un nuevo concepto culinario que busca recuperar la cocina clásica europea y acercarla a las nuevas generaciones a través de una propuesta bien ejecutada, cuidada en su presentación, con precios sostenidos y en un ambiente animado, bullicioso, al más puro estilo neoyorquino