Más allá de la graduación: cómo elegir las mejores lentes para tener una visión perfecta

 

General Optica da las claves para elegir los mejores cristales según cada necesidad

 
 

Según datos que maneja General Optica, líderes en el cuidado de la salud visual y auditiva, seis de cada diez españoles utilizan gafas, lo que convierte a este accesorio en una herramienta fundamental para la vida diaria de millones de personas. Ya no se trata solo de un tema estético, sino de una necesidad esencial para mantener una buena salud visual y desarrollar con normalidad actividades cotidianas como trabajar, estudiar, pasear o conducir. Por ello, elegir unas buenas gafas no es una decisión menor, sino que es una inversión en la salud y calidad de vida.


 

Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta al escoger unas gafas son los cristales. Las lentes son las encargadas de corregir los errores refractivos y de ofrecer una visión clara, cómoda y segura, por lo que son las verdaderas protagonistas en unas gafas. Unas lentes mal adaptadas, de baja calidad o sin tratamientos adecuados pueden provocar fatiga visual, visión borrosa, dolores de cabeza e incluso agravar los errores refractivos. Por eso, no basta con elegir una montura bonita y cómoda, sino que hay que elegir unos buenos cristales asesorados por un profesional óptico de confianza para que se ajusten perfectamente a las necesidades de cada uno.

 


SALUD INTEGRAL


 

Las lentes ópticas se suelen clasificar en tres grandes grupos según la forma que tienen, la ubicación del foco (o de los focos) y el material con el que están fabricados. Elegir los cristales más adecuados en cada caso supone, por lo tanto, tener en cuenta varios aspectos y combinarlos de la forma más apropiada. Los expertos de General Optica nos dan las claves:

 
  

1. Tipos de cristales según su forma

 

La forma de los cristales determina cómo se enfoca la luz en los ojos, lo que es esencial para corregir errores refractivos como la miopía, hipermetropía o astigmatismo. Además, la forma de los cristales también influye en la estética y el confort. Unos cristales bien adaptados a la forma de la montura y las necesidades visuales del usuario proporcionan una visión más clara y natural. Los cristales según su forma pueden ser:

 

Lentes convergentes 

También conocidas como positivas, son aquellas que hacen que los rayos de luz converjan en un mismo punto después de atravesarlas permitiendo ver con nitidez en distancias cortas. Son más gruesas en el centro y más finas en los bordes. Corrigen algunos errores refractivos como la hipermetropía, la presbicia y algunos tipos de astigmatismo.

 

Lentes divergentes 

Las lentes divergentes, conocidas como negativas, por el contrario, desvían los rayos de luz hacia fuera, como si vinieran de un punto focal detrás de la lente. Son más delgadas en el centro y más gruesas en los bordes. Se utilizan para corregir errores refractivos como la miopía y algunos tipos de astigmatismo.

 
  

2. Tipos de cristales según su foco

 

El foco es el punto donde los rayos de luz convergen al pasar por la lente. Dependiendo de dónde se encuentre el foco los cristales graduados se clasifican en seis tipos:

 

Cristales monofocales

Los cristales monofocales tienen una única graduación en toda su superficie y están diseñados para corregir un solo tipo de error refractivo: ya sea para ver de lejos (miopía), de cerca (hipermetropía o presbicia) o corregir astigmatismo. Aunque simples en su diseño, pueden incorporar tratamientos adicionales como antirreflejante, fotocromático o filtro de luz azul para adaptarse a distintos estilos de vida.

 

Cristales bifocales

Como su propio nombre indica, estos cristales ofrecen la posibilidad de enfocar a dos distancias diferentes y están divididos en dos zonas bien diferenciadas: la parte superior para ver bien de lejos y la inferior para una buena visión de cerca. Se usan principalmente para corregir la presbicia con un solo par de gafas. Este tipo de lente permite ver claramente en dos distancias distintas sin tener que cambiar de gafas, pero presenta un salto visual entre ambas zonas, lo que puede causar cierta incomodidad o dificultar la adaptación y no compensan la distancia media de visión que nos suele faltar a partir de los 50 años. Además, la línea divisoria es visible, lo que puede ser estéticamente menos atractivo para algunos usuarios. En general, la aparición de los cristales progresivos las ha relegado a un segundo plano.

 

Cristales trifocales

Los trifocales, también conocidos como trifocales, ofrecen tres zonas de visión diferenciadas: lejos, media distancia y cerca. Están diseñados para personas con presbicia que también necesitan una buena visión intermedia, como para trabajar con el ordenador. Aunque funcionales, su diseño con líneas divisorias provocan saltos de imagen similares a los bifocales y no son tan estéticos. Por este motivo, en la actualidad también han sido, en gran parte, reemplazados por las lentes progresivas, que permiten una transición más suave entre distancias.

 

Cristales progresivos

Son los más utilizados hoy en día. Los cristales progresivos, también llamados multifocales, permiten distinguir con claridad objetos a larga, corta y media distancia, sin líneas visibles. Todo esto se logra mediante una graduación progresiva, algo que mejora la adaptación del ojo ya que minimiza la transición de enfoque. Son ideales para personas con presbicia que buscan una solución estética y funcional en un solo par de gafas. Son los cristales más avanzados y versátiles del mercado.

 

Cristales "relax" o de alivio visual

Los cristales "relax" están diseñados para personas jóvenes o adultos sin presbicia que experimentan fatiga ocular, especialmente tras pasar muchas horas usando dispositivos digitales. Tienen una ligera graduación en la parte inferior de la lente, lo que ayuda a relajar los músculos oculares al mirar de cerca. Son una excelente opción para estudiantes, trabajadores digitales o personas que no necesitan lentes todo el tiempo, pero sienten cansancio visual al final del día.

 
 

3. Tipos de cristales según el material de fabricación

 

Las lentes de las gafas pueden fabricarse con distintos materiales, que ofrecen características específicas en cuanto a peso, resistencia y calidad óptica. Los expertos de General Optica nos muestran los principales:

 

Cristales minerales

Los cristales inorgánicos, compuestos por sílice, óxidos de titanio, bario o sodio, , ofrecen una calidad óptica excelente, con una transmisión de luz muy precisa y una gran resistencia al rayado. Durante mucho tiempo fueron los más utilizados, sin embargo, su principal desventaja es que son más pesados que otros materiales y mucho más frágiles ante impactos. Hoy en día su uso ha disminuido considerablemente, aunque todavía se emplean para graduaciones muy altas negativas (de miopía).

 

Cristales orgánicos

Compuesto por una mezcla de carbono, oxígeno e hidrógeno, los cristales orgánicos son los más comunes en la actualidad. Están fabricados con una resina plástica especial que los hace mucho más ligeros que los de vidrio. Este material es muy resistente y útil para graduaciones bajas y medias, pero puede ser demasiado grueso cuando se deben corregir muchas dioptrías. Además, permite una gran variedad de tratamientos (como antirreflejante, fotocromático o filtro azul), y es compatible con casi cualquier tipo de montura. Su excelente relación entre ligereza, calidad óptica y precio los convierte en la opción preferida para la mayoría de usuarios.

 

Cristales de policarbonato

Los cristales de policarbonato son ultrarresistentes a los impactos, mucho más que los orgánicos o minerales, por lo que son ideales para gafas infantiles, deportivas o de seguridad. También son muy ligeros, lo que mejora notablemente la comodidad, especialmente en monturas grandes o envolventes. Sin embargo, su calidad óptica es ligeramente inferior a la de otros materiales si no se utiliza un buen tratamiento antirreflejante. Aun así, su resistencia los hace perfectos para quienes buscan seguridad, especialmente en entornos donde las gafas pueden sufrir golpes o caídas frecuentes.

 

Cristales Trivex

El Trivex es un material que combina lo mejor del policarbonato y del orgánico. Es extremadamente resistente a los impactos y muy ligero, pero además ofrece una mejor calidad óptica que el policarbonato. Se trata de una opción premium para quienes buscan confort visual, resistencia y nitidez. Es especialmente recomendable para actividades deportivas, gafas para los niños o para usuarios muy exigentes con la calidad de visión. Aunque puede ser algo más caro, su rendimiento compensa la inversión.

 

Cristales fotocromáticos

Los cristales fotocromáticos se vuelven oscuros cuando se exponen a la luz, algo que permite proteger los ojos del exceso de luz sin necesidad de cambiar de gafas. Están recubiertos por tinte que se activa únicamente al recibir la luz del sol y no varía cuando se expone a luz artificial.

 
 

José Ramón García Baena, óptico-optometrista a cargo de Producto y Servicios de Salud Visual de General Optica, afirma: “Elegir unas buenas gafas con cristales de calidad y materiales adecuados es fundamental para garantizar una correcta salud visual. Los cristales de baja calidad pueden provocar distorsiones ópticas, reflejos molestos o una mala adaptación a la graduación, lo que a largo plazo puede causar fatiga ocular, dolores de cabeza o incluso empeorar los errores refractivos existentes. Unas lentes bien fabricadas permiten una visión clara y nítida, lo que mejora significativamente la calidad de vida de quien las usa. Desde General Optica hemos querido dar las claves para elegir los mejores cristales según cada necesidad”.