Racismo y LGTBIfobia, delitos de odio que más crecieron en 2019

España registró mil incidentes más que el año anterior

Los delitos e incidentes de odio aumentaron en España un 6,8 por ciento en 2019 con respecto al año anterior. En concreto, el total de delitos e incidentes de odio registrados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a lo largo de ese año en España ascendieron a 1.706 hechos, frente a 1.598 registrados en 2018.

Así se recoge en el nuevo Informe de la Evolución de los Delitos de Odio del Ministerio del Interior, un balance estadístico que se elabora anualmente y cuyo objetivo es ser una radiografía fiel de este fenómeno delictivo como punto de partida para una mejor respuesta en la lucha contra los delitos de odio.

De esos 1.706 hechos registrados en 2019, 108 corresponden a infracciones administrativas, ya que por primera vez se ha hecho la diferenciación entre infracciones penales e infracciones administrativas.

Asimismo, y con la finalidad de promover una mayor visibilización de determinados sectores de la población que pudieran sufrir algún tipo de delito o incidente de odio o discriminación, se ha desglosado el "antigitanismo", entendiendo por tal toda acción realizada con motivaciones de discriminación, odio y estigmatización dirigidos contra las personas gitana, así como el entorno de las mismas.

Por tipología, el ámbito que mayor número de delitos registró en el año 2019 fue el de "ideología", al haberse contabilizado 596, con un aumento porcentual de un 1,9% con respecto al año anterior.

Sin embargo, el delito de odio que más aumentó fue el de "racismo/xenofobia", con un incremento del 20,9%, al pasar de 426 en 2018 a los 515 en 2019. Ello a pesar de que en este año se ha desglosado del mismo el nuevo ámbito "antigitanismo", con 14 delitos conocidos.

Los otros dos ámbitos que más han aumentado durante 2019 han sido el de "orientación sexual e identidad de género", en un 8,6%, y el de "personas con discapacidad", en un 4%.

Así, los delitos registrados, se distribuyen entre los siguientes ámbitos:

  • Antisemitismo: 5
  • Aporofobia: 12
  • Creencias o prácticas religiosas: 66
  • Personas con discapacidad: 26
  • Orientación sexual e identidad de género: 278
  • Racismo/xenofobia: 515
  • Ideología: 596
  • Discriminación por razón de sexo/género: 69
  • Discriminación generacional: 9
  • Discriminación por razón de enfermedad: 8
  • Antigitanismo: 14

El balance también refleja que la mayoría de las víctimas que sufren este tipo de delincuencia son hombres (un 64%), y con una edad comprendida entre los 26 a 40 años (30,1%). Los menores de edad constituyen el 6,7% del conjunto de las víctimas de "delitos de odio" en 2019, una cifra similar a la del año 2018.

La distribución de las víctimas según su nacionalidad pone de manifiesto que en primer lugar se encuentran las de nacionalidad española, con el 72,3% del total de victimizaciones registradas, siendo la cifra de víctimas extranjeras un 27,7%.

En cuanto a quién comete estos delitos, el perfil del responsable detenido/investigado por "delitos de odio", indica que son principalmente hombres (83%). La mayoría de los autores de estos hechos se encuadran dentro del rango de "18 a 40 años", en concreto, el 54,7%. Y en lo relativo a su procedencia, la mayoría de los detenidos/investigados por incidentes de "delitos de odio" son de nacionalidad española (84,7%).

El estudio también destaca la temporalidad de los registros siendo los meses de mayo y octubre los que hay una mayor incidencia de este tipo de delitos.

El Informe de la Evolución de los Delitos de Odio del año 2019 puede ser consultado de forma íntegra aquí.

2019 ha sido el primer año de implantación del Plan de Acción de lucha contra los delitos de odio que aprobó el Ministerio del Interior en enero del año pasado y que pivota sobre cuatro ejes principales:

  • Formación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
  • Prevención de los delitos de odio
  • Atención a las víctimas
  • Respuesta ante este tipo de delitos

Este Informe de 2019 ha sido elaborado por el Sistema Estadístico de Criminalidad en colaboración con la Oficina Nacional de Lucha Contra los Delitos de Odio, organismo responsable de coordinar las medidas contempladas por el plan. La Oficina depende de la Secretaría de Estado de Seguridad y se constituye como la herramienta clave para el estudio y análisis de los delitos de odio, así como para impulsar la colaboración con otros departamentos ministeriales, cuerpos policiales, organismos públicos y privados, asociaciones y ONG.

Uno de los principales propósitos de este plan es reducir la infradenuncia de delitos de odio, para lo que se están poniendo los medios necesarios que permiten poner en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad la mayor cantidad posible de agresiones a miembros de colectivos en riesgo de ser victimizados.

El análisis de estos datos así como las medidas adoptadas para seguir reforzando la lucha contra los delitos de odio serán presentados este miércoles en rueda de prensa por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez Ruiz.

Grande-Marlaska, acompañado por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez Ruiz, y el director del Gabinete de Estudios y Coordinación, José Antonio rodríguez, ha presidido el acto con el que el Ministerio del Interior se suma a la celebración del Día Europeo en Memoria de las Víctimas de los Delitos de Odio, instaurado por el Consejo de Europa a raíz de la masacre de Oslo y Utoya (Noruega) el 22 de julio de 2011, que provocó 77 muertos, en su mayoría adolescentes, y más de un centenar de heridos.

Al acto han asistido, entre otras autoridades, los directores generales y los directores adjuntos operativos de Policía Nacional y Guardia Civil, así como los integrantes de la comisión de seguimiento del Acuerdo de cooperación institucional para la lucha contra el racismo, la xenofobia, la lgbtifobia y la intolerancia, que engloba a numerosas instituciones del Estado.

En el acto, el ministro ha señalado que el delito de odio "es un ataque a la esencia de la condición humana porque pretende apartar de la sociedad a personas, grupos o comunidades por motivos relacionados con la negativa a asumir un principio nuclear del modelo democrático de convivencia social: que todos los seres humanos nacemos libres e iguales en dignidad y derechos". Por esa razón, la víctima última es la sociedad en su conjunto, "porque busca dinamitar nuestro modelo avanzado de convivencia".

Para mejorar la actuación policial en este ámbito, el nuevo y actualizado Protocolo de Actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para los delitos de odio incluye una exhaustiva relación de conductas que vulneran tanto el ordenamiento penal como la regulación administrativa, así como un completo listado de los 'indicadores de polarización', indicios que permiten orientar la investigación de un delito para detectar posibles motivaciones racistas, xenófobas o de otra naturaleza.

Entre las novedades más destacadas, el documento fija el derecho de las víctimas a la protección, información, apoyo, asistencia, atención y participación activa en el proceso, por lo que deben ser informadas de la existencia de las Oficinas de Asistencia a las Víctimas, un servicio público y gratuito gestionado por el Ministerio de Justicia o las comunidades autónomas con competencias en la materia, que pueden prestarles asistencia psicológica, acompañamiento en las diligencias judiciales y orientación sobre recursos sociales existentes.

En el caso de víctimas o testigos con discapacidad intelectual, el nuevo protocolo resalta la importancia de utilizar documentación en modo "lectura fácil" que les facilite el acceso a la misma y recuerda la existencia del "facilitador", figura que favorece la primera toma de contacto con los agentes y una comunicación eficaz entre la persona con discapacidad y los operadores policiales y jurídicos.

Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad ha alertado de que, si bien es innegable el creciente protagonismo de los delitos de odio, la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea considera que se trata de un fenómeno infradenunciado en una tasa que sitúa en torno al 80 por ciento, lo que se traduce en que de cada diez delitos de odio que se producen, las autoridades policiales, fiscales y judiciales solo tienen noticia de dos de ellos. Otros ocho, por tanto, quedan sin investigación e impunes.

Para revertir esta tendencia, la Oficina Nacional de lucha contra los delitos de Odio del Ministerio del Interior ha estrenado una campaña de sensibilización en redes sociales que, bajo la etiqueta #AcabaConElOdio, pretende concienciar a ciudadanas y ciudadanos del riesgo que los comportamientos basados en el odio representan para el conjunto de la sociedad y de la importancia de que denuncien todos aquellos episodios de los que sean testigos.

"Los delitos de odio fracturan nuestra sociedad, no podemos ser meros espectadores, debemos reaccionar porque los delitos de odio victimizan a la sociedad en su conjunto y ciudadanas y ciudadanos debemos asumir la responsabilidad, el compromiso de denunciar aquellos episodios de los que tengamos conocimiento", ha defendido el secretario de Estado de Seguridad.

Pérez Ruiz ha presentado asimismo en el evento una nueva funcionalidad específica de la aplicación para móviles Alertcops, diseñada para facilitar una inmediata conexión con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el caso de ser víctima o testigo de un delito de odio, transmitir imágenes del suceso, acceder a información sobre esta tipología delictiva y confirmar, de manera sencilla, segura y telemática, la alerta ante un posible caso de discriminación ilícita.


Documento: Informe sobre delitos de odio en España en 2019


Fuente:
eltelescopiodigital.com