Las personas con sangre tipo A, más propensas a tener complicaciones si se infectan de coronavirus

Un estudio también desvela una predisposición especial de algunas personas a la "tormenta de citosinas" que provoca el empeoramiento

Un estudio internacional coliderado por el Centro de Investigación Biomédica en RED (CIBER), consorcio público dependiente de Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), ha identificado regiones genéticas que pueden determinar el riesgo de desarrollar formas clínicas graves en la infección por el virus SARS-CoV-2. Este trabajo colaborativo, que ha contado con la participación de las áreas de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD), así como de Enfermedades Respiratorias (CIBERES), del CIBER, acaba de publicarse en la prestigiosa revista científica 'New England Journal of Medicine'.

El estudio indica que variantes de dos regiones del genoma humano se asocian con un mayor riesgo de desarrollar fallo respiratorio en pacientes con infección por SARS-COV-2. En concreto, una de ellas se localiza en el cromosoma 3 y puede afectar a la expresión de genes que favorecerían la entrada del virus, así como la generación de la "tormenta de citoquinas". La segunda región se localiza en el cromosoma 9, en concreto en el gen que determina el grupo sanguíneo del sistema ABO. En este sentido, los datos mostraron que tener el grupo sanguíneo A se asocia con un 50% más de riesgo de necesidad de apoyo respiratorio en caso de infección por el coronavirus. Por el contrario, poseer el grupo sanguíneo O confiere un efecto protector frente al desarrollo de insuficiencia respiratoria (35% menos de riesgo).

En este estudio internacional han participado científicos de diferentes hospitales de España y de Lombardía (epicentro de la pandemia en Italia) y lo han coordinado genetistas de Noruega y Alemania. En España, el estudio ha contado con la colaboración de CIBER a través de los grupos del CIBEREHD del Hospital Universitario Donostia de San Sebastián (Luis Bujanda y Jesús Bañales), el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid (Agustín Albillos), el Hospital Vall D´Hebron de Barcelona (María Buti), el Hospital Clinic de Barcelona y EF-CLIF (Javier Fernández) y el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla (Manuel Romero). Asimismo, ha participado el grupo del CIBERES en el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid (David Jiménez).

Los investigadores han intentado responder a la pregunta de por qué algunas personas son asintomáticas o presentan cuadros leves mientras otras desarrollan cuadros de gravedad al ser infectadas por el virus SARS-COV-2. Según explican los directores de los grupos participantes, han buscado la respuesta en los genes y han encontrado "una fuerte asociación entre ciertas variantes genéticas en los cromosomas 3 y 9 y la gravedad de la enfermedad causada por el coronavirus".

En el pico de la pandemia de COVID-19 en Italia y España (marzo-abril de 2020), investigadores del CIBER de diferentes hospitales de España (Euskadi, Cataluña, Madrid y Andalucía) y de Italia, de la región norte de Lombardía (epicentro de la pandemia en Europa) iniciaron un proyecto colaborativo, coordinado por expertos genetistas de Noruega y Alemania para determinar, en el menor tiempo posible, si existe una predisposición génica que aumente el riesgo de enfermedad grave con fallo pulmonar en la infección por coronavirus.

Así, en apenas tres semanas se aprobó el proyecto por los comités éticos de las instituciones españolas e italianas participantes y se recogieron muestras de sangre de 1.610 pacientes con COVID-19 que necesitaban apoyo respiratorio (oxigeno o ventilación mecánica). Se extrajo ADN de las muestras de sangre para estudiar en el laboratorio de Kiel (Alemania) cerca de nueve millones de variantes genéticas. Para ello se contó con expertos genetistas y bioinformáticos, así como con la rápida donación económica de filántropos noruegos.

Según explican los investigadores participantes del CIBER, "se dispuso en menos de dos meses de toda la información necesaria para evaluar los resultados y compararlos con un grupo control de 2.205 controles sanos". Así, "se identificó una mayor frecuencia de 26 variantes genéticas en los pacientes afectados por insuficiencia respiratoria en comparación con el grupo control no infectado, y 2 de ellas en particular localizadas en los cromosomas 3 (rs11385942) y 9 (rs657152) mostraron una potente asociación con la gravedad".

La variante genética del cromosoma 3 abarca una región de regulación de 6 genes que pueden tener funciones relevantes en la gravedad del COVID-19. Aunque los investigadores estiman que todavía es prematuro saber cuál de estos genes podría influir en el curso de la infección, es bien sabido que el coronavirus se une a la proteína ACE2 en la superficie de las células para entrar en ellas. Uno de estos 6 genes implicados interacciona con la proteína ACE2 y la estabiliza. Además, otro de estos genes está relacionado con la respuesta inmunológica inflamatoria en los pulmones en respuesta a patógenos.

Además, la variante genética identificada en el cromosoma 3 era más frecuente en personas más jóvenes (media de 59 años), lo que podría explicar, al menos en parte, la gravedad de ciertos casos en este grupo de edad.

Por otro lado, la variante genética identificada en el cromosoma 9 afecta al gen que determina el grupo sanguíneo ABO. En este sentido, los datos mostraron que el grupo sanguíneo A se asocia con un 50% más de riesgo de necesitar soporte ventilatorio en caso de infección por el coronavirus, mientras que el grupo O confiere un efecto protector con un 35% menos de riesgo de insuficiencia respiratoria.

Además, la frecuencia de ambas variantes genéticas en los cromosomas 3 y 9 es significativamente mayor en los pacientes que necesitaron ventilación mecánica frente a aquellos en los que únicamente se administró oxígeno, asociación que fue independiente de la edad y sexo de los pacientes. Por lo tanto, la presencia de estas variantes genéticas predispone al desarrollo de formas graves de insuficiencia respiratoria durante la infección por SARS-COV-2.

Investigaciones previas habían indicado que factores como la edad y enfermedades crónicas como la diabetes e hipertensión, así como la obesidad, aumentan el riesgo a desarrollar casos graves de COVID-19. Sin embargo, este estudio demuestra la posibilidad de identificar personas más vulnerables al desarrollo de enfermedad grave con insuficiencia pulmonar por el coronovirus según sus características genéticas, lo que posibilita identificar grupos de riesgo que necesiten una protección especial y diseñar tratamientos personalizados.

Este estudio europeo colaborativo ha sido el primero en identificar factores genéticos que aumentan el riesgo de desarrollar insuficiencia respiratoria en pacientes con COVID-19. Sin embargo, no es el único estudio que está investigando en esta línea, ya que existen diferentes consorcios internacionales cuyo objetivo es identificar características genéticas de riesgo de COVID-19. De esta manera, futuros estudios permitirán ahondar en estos resultados.

Enlace al artículo de referencia: Genome-wide association study in severe Covid-19 with respiratory failure. New England Journal of Medicine 2020. DOI: 10.1056/NEJMoa2020283.

Los niños con COVID-19 generalmente experimentan una enfermedad leve y la mortalidad es muy infrecuente, según un estudio con 582 pacientes de toda Europa publicado en la revista The Lancet Child and Adolescent Health. Investigadores del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y del Instituto de Investigación Gregorio Marañón han codirigido este primer estudio multinacional europeo realizado con niños, que se llevó a cabo entre el 1 y el 24 de abril de 2020, durante el pico inicial de la pandemia europea de COVID-19 y que involucró a 82 instituciones de 25 países europeos. Los 582 pacientes incluidos en el estudio tenían infección confirmada por el virus SARS-CoV-2 mediante PCR.

El estudio fue llevado a cabo por The Paediatric Tuberculosis Network European Trialsgroup. El Hospital General Universitario Gregorio Marañón fue uno de los tres centros europeos que dirigieron la investigación, bajo la coordinación de la Dra. Begoña Santiago, médico adjunto del servicio de Pediatría del Marañón y una de las autoras principales del estudio, contando con la participación de un equipo de profesionales clínicos e investigadores del Hospital Materno-Infantil Gregorio Marañón.

El estudio incluyó niños y adolescentes con edades comprendidas entre los 3 días y los 18 años de edad. Aunque la mayoría eran pacientes hospitalizados (62%), menos de uno de cada diez pacientes requirió tratamiento en cuidados intensivos (8%). Los investigadores señalan que su estudio solo incluyó pacientes que habían buscado ayuda médica y que habían sido evaluados para detectar COVID-19, por lo que no se habrían incluido los casos más leves. Por este motivo, aconsejan no extrapolar los números observados en su estudio a la población en general, aunque señalan que sus hallazgos deben tenerse en cuenta al planificar la demanda de servicios de cuidados intensivos a medida que avanza la pandemia.

En el momento en que se realizó el estudio, la capacidad de realizar tests diagnósticos en muchos países europeos era inferior a la demanda, y muchos niños con COVID-19 y sintomatología leve no habrían sido diagnosticados. Los criterios para la detección del SARS-CoV-2 en los países participantes variaban ampliamente; en algunos centros se examinaban todos los niños ingresados, mientras que otros fueron más selectivos a la hora de ofrecer una prueba a los pacientes. Esta falta de estandarización hace que sea difícil generalizar los hallazgos a la población en general, dicen los autores, pero la verdadera tasa de letalidad en los niños es sustancialmente menor que la observada en este estudio (0.7%).

Para la Dra. Begoña Santiago García “este es el primer estudio de niños con COVID-19 que incluye datos de múltiples países y múltiples centros y uno de los aspectos más importantes es que se confirma que la tasa de mortalidad en niños es muy baja, inferior al 1%, y que la mayor parte de los pacientes que han participado presentaban sintomatología leve y curso benigno”.

“Pero cabe destacar que los niños en los que se detectaron co-infecciones virales a la vez que el SARS-CoV-2 tenían más probabilidades de ser ingresados en cuidados intensivos. Esto podría tener implicaciones importantes para la próxima temporada de invierno, cuando otras infecciones respiratorias en niños, como la gripe, serán más comunes”, añade la doctora Santiago.

El Ministerio de Ciencia e Innovación ha aprobado los primeros siete proyectos de la convocatoria extraordinaria COVID-19 que, gestionada por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), cuenta con 12 millones de euros en subvenciones para iniciativas empresariales de I+D e inversión dedicadas al incremento de producción de material de emergencia, mejora del tratamiento y diagnóstico de la enfermedad e implantación de medidas de salud pública.

Esta primera resolución ha concedido 2,9 millones de euros en total a los proyectos de las empresas CZ VETERINARIA, S.A., DNT NONWOVEN FABRICS S.A., BIOFABRI SL, PREMO SAU, VIRALGEN VECTOR CORE SL, HERSILL, S.L. y OIARSO, S.COOP.LTDA. La subvención otorgada supera el 80% del total del presupuesto asociado a estos proyectos, que es de 3,6 millones.

El presupuesto total de la convocatoria es de 12 millones de euros y podrá ser cofinanciada a través del Programa Operativo Plurirregional de España 2014-2020 de FEDER. El CDTI continuará evaluando y aprobando los proyectos presentados de forma periódica hasta agotar los fondos disponibles para la convocatoria, que se lanzó el pasado 11 de mayo.

Esta convocatoria extraordinaria se ha puesto en marcha en virtud del Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, modificado mediante Real Decreto-ley 11/2020, de 31 de marzo, por el que se adoptan medidas urgentes complementarias en el ámbito social y económico para hacer frente al COVID-19.

El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, ha mantenido una reunión por videoconferencia con los responsables de tres proyectos de investigación que trabajan con cohortes de pacientes y generan un conocimiento que permite aglutinar la enorme experiencia adquirida estos meses en cientos de centros y ayudar a hacer frente a nuevos casos con mejores capacidades asistenciales.

Los estudios de cohortes tienen una importancia muy especial en la adaptación del sistema sanitario a la pandemia, pues analizan de forma global los datos y la evolución clínica, asistencial y biológica de miles de pacientes, sus datos genéticos y la respuesta a los tratamientos con el objetivo de obtener conocimiento del SARS-CoV-2 y de la enfermedad que provoca.

El ministro Duque ha conversado con investigadores a cargo de dos proyectos que están siendo financiados por el Fondo COVID-19, que gestiona el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), y que se lideran desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) del ISCIII.

También han participado los responsables de otro proyecto presentado por el ISCIII y el Centro Nacional de Supercomputación-Barcelona Supercomputing Centre (CNS-BSC) a la Unión Europea (UE) para liderar la cohorte pan-europea COVID-19.

El ministro ha destacado que estos proyectos, por envergadura y capacidad tractora, son un ejemplo de ciencia de primer nivel realizada en España pero con vocación internacional. Además, estos proyectos permitirán unificar y conectar diferentes registros de pacientes incluyendo datos genómicos, en lo que el Ministerio y el ISCIII esperan que sea un piloto para la implementación de la Estrategia Española de Medicina de Precisión, uno de los compromisos del ministro.

El estudio internacional, de concederse por la UE, tendría un presupuesto de 20 millones de euros y contaría con más 100 cohortes de decenas de países que proporcionarán datos sobre cientos de miles de pacientes, con el fin de realizar análisis computacionales con perspectivas clínicas que permitan identificar factores de riesgo de severidad, reasignación de recursos para la adecuada gestión de futuras pandemias y generar conocimiento prospectivo útil. El director del departamento de Ciencias de la Vida en el CNS-BSC y del Instituto Nacional de Bioinformática, Alfonso Valencia, y el subdirector general de Evaluación y Fomento de la Investigación del ISCIII, Cristóbal Belda, han explicado los detalles de este proyecto europeo.

Mientras tanto, los proyectos financiados por el Fondo COVID-19 ya están en marcha. Según ha explicado el investigador Antoni Torres, el estudio liderado desde el CIBER-ISCIII busca analizar un registro de más de 5.000 pacientes ingresados en la UCI por el virus SARS-CoV-2 para conocer los determinantes de su evolución clínica, sus tratamientos y factores pronósticos, incluidos los biológicos.

Por su parte, el estudio diseñado en el CSIC, y que lidera Iñaki Comas, está explorando la asociación de las diferentes secuencias virales del SARS-CoV-2, las secuencias genéticas de las personas y las diferentes variables clínico-epidemiológicas para buscar un patrón que permita predecir la gravedad. Cuando se despliegue la capacidad de secuenciación que está construyendo este proyecto de epidemiología genómica también podrá aportar información sobre posibles rebrotes en tiempo real y la información genómica ser usad en otros proyectos, desde los ensayos con vacunas a los nuevos tratamientos.

Estos dos estudios forman parte de las 127 investigaciones que ha financiado el Fondo COVID-19, que cuenta con un presupuesto total de 24 millones de euros, con el objetivo de mejorar a corto plazo el conocimiento del virus y la gestión de la enfermedad que provoca desde diferentes ámbitos de estudio: uso de fármacos, técnicas de diagnóstico, desarrollo de vacunas, estudios epidemiológicos, sobre inmunidad o la biología del virus, así como la mejora del control de la pandemia en centros sanitarios, entre otros.

La Agencia Estatal de Investigación ha publicado la resolución provisional de la convocatoria «Retos de Colaboración 2019», que prevé financiar 158 proyectos de I+D+i mediante 51,5 millones de euros en subvención y más de 80 millones en créditos.

La convocatoria, perteneciente al Programa Estatal de Investigación, Desarrollo e Innovación Orientada a los Retos de la Sociedad, en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2020, va destinada a financiar proyectos de desarrollo experimental en cooperación entre empresas y organismos de investigación, con el fin de promover el desarrollo de nuevas tecnologías, la aplicación empresarial de nuevas ideas y técnicas, y contribuir a la creación de nuevos productos y servicios.

En particular, se financiarán proyectos en las siguientes áreas de conocimiento:

  • Salud, cambio demográfico y bienestar
  • Seguridad, calidad alimentaria; actividad agraria productiva y sostenible; sostenibilidad de recursos naturales, investigación marina y marítima
  • Energía segura, sostenible y limpia
  • Transporte inteligente, sostenible e integrado
  • Acción sobre el cambio climático y eficiencia en la utilización de recursos y materias primas
  • Cambios e innovaciones sociales
  • Economía y sociedad digital
  • Seguridad, protección y defensa

La Agencia Estatal de Investigación ha recibido un total de 420 solicitudes y se han concedido 158 proyectos, con una propuesta de financiación de 51,5 millones de euros son en forma de subvención y 80,1 millones en forma de préstamo.

Estas ayudas permiten avanzar en la incorporación de conocimientos y potenciar la colaboración público-privada, -fundamental en nuestro sistema de I+D+i- con el fin de generar una masa crítica de carácter interdisciplinar que permita la búsqueda de soluciones y la generación de resultados, tanto en las trayectorias tecnológicas y de innovación de las empresas como en el mercado.

Además, moviliza la inversión privada y la generación de empleo, que permite reforzar la capacidad de liderazgo internacional del Sistema Español de Ciencia Tecnología e Innovación y de sus agentes, contribuyendo a mejorar la competitividad del tejido empresarial.

La Agencia Estatal de Investigación ha publicado la propuesta de resolución provisional de ayudas de la convocatoria 2019 correspondientes a las modalidades de «Proyectos de I+D+i», en el marco del Programa Estatal de Generación de Conocimiento y Fortalecimiento Científico y Tecnológico del Sistema de I+D+i y del Programa Estatal de I+D+i Orientada a los Retos de la Sociedad, del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2020, por las que se destinan un total de 360,7 millones de euros para financiar 2.882 proyectos.

Esta convocatoria representa el conjunto de ayudas más importante para el fomento de la investigación científica y técnica. Ambas modalidades han podido concurrir a la totalidad de los fondos disponibles, al no haberse asignado presupuestos diferenciados.

Sus beneficiarios son los grupos de investigación de las universidades, centros públicos de I+D y centros privados de I+D sin ánimo de lucro. Con estos recursos se promueve que la comunidad científica española pueda abordar proyectos de investigación científica y técnica de alta calidad, novedad y relevancia que contribuyan al progreso del conocimiento, así como a la resolución de problemas de la sociedad y al crecimiento de la economía. Asimismo, permiten la incorporación de contratados predoctorales en formación para la realización de su tesis doctoral en los grupos y centros de investigación más reconocidos.

En concreto, la modalidad de "Generación del Conocimiento" financiará con 126,2 millones de euros 1.201 proyectos de investigación, seleccionados de un total de 2.310 presentados, y la de "Retos de la Sociedad" financiará con 234,5 millones de euros 1.681 proyectos, seleccionados de un total de 4.223 presentados.

Las actuaciones subvencionadas serán ejecutadas, en las modalidades de proyecto individual o coordinado, por equipos de investigación dirigidos por uno o dos investigadores principales y la duración de las ayudas será de dos a cuatro años. El presupuesto se destinará a gastos de personal, equipamiento y fungible, gastos de viajes, publicaciones científicas, patentes y otros gastos directamente relacionados con el proyecto.

En ambas modalidades los proyectos han sido preseleccionados en los tres ámbitos científicos establecidos en la Agencia Estatal de Investigación:

  • Ciencias matemáticas, físicas, químicas e ingenierías
  • Ciencias sociales y humanidades
  • Ciencias de la vida

La preselección de los proyectos se ha realizado mediante un proceso riguroso de evaluación externa en el que han participado 7.900 científicos expertos en las diferentes temáticas presentadas.

La evaluación de esta convocatoria contempla como novedades los nuevos criterios y subcriterios de evaluación con puntuaciones detalladas y umbrales para cada uno de ellos. También se incorpora como novedad el envío a los investigadores de los informes individuales de los expertos individuales que han valorado las propuestas. Estos informes han sido considerados por la comisión técnica como documentos de trabajo para la elaboración del informe final de valoración científico técnica de cada una de las propuestas. Esta medida responde a la petición expresada desde hace tiempo por la comunidad científica, y contribuirá a una mayor transparencia en el proceso de evaluación.

Argentina, Ecuador y Uruguay se han sumado a ÉPICOS (Ensayo Clínico para la Prevención de la Infección por Coronavirus en Sanitarios), el estudio más grande de estas características de Europa y uno de los más grandes del mundo en el que participarán 4.000 profesionales que se encuentran en la primera línea de respuesta a la pandemia. Además, otros países como México y Venezuela han solicitado participar.

En la actualidad, un total de 67 hospitales de 14 comunidades autónomas forman parte de este ensayo clínico coordinado por el Plan Nacional sobre el Sida, en el que participa personal médico y de enfermería, celadores, farmacéuticos, técnicos de radiología y laboratorio, limpiadores y capellanes.

Para ampliar esta representación de las profesiones que están actuando frente ala COVID-19 y debido a la disminución de la presión a nivel hospitalario, ÉPICOS contará también con personal de atención primaria, personal de servicios de urgencias/emergencias móviles, personal de atención domiciliaria y de centros de atención de mayores y/o con discapacidad.

"Si demostramos que alguno de los tratamientos que se están probando en ÉPICOS es eficaz, sería lógico expandirlo a otros profesionales que están a riesgo, como los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado o cualquier otro colectivo que consideremos que es altamente vulnerable a las consecuencias de la COVID-19", explica Julia del Amo, directora del Plan Nacional sobre el Sida, e investigadora principal de ÉPICOS.

De los profesionales que participan en la actualidad en ÉPICOS, más del 40% son personal médico; casi el 30%, personal de enfermería, seguido de otros profesionales como auxiliares de enfermería, celadores, técnicos de laboratorio y de radiología, entre otros. Casi el 65% de ellos son mujeres y con edades comprendidas entre los 40 y los 50 años.

El objetivo de ÉPICOS es evaluar el riesgo de desarrollar COVID-19 en personal sanitario y socio-sanitario de alto riesgo. Para ello, se administrará de manera preventiva y aleatoria uno o dos medicamentos que se compararán con un grupo placebo, en línea con las directrices de la OMS y la comunidad científica.

Así, se compara la eficacia preventiva de tres tratamientos estratégicos: hidroxicloroquina, antirretrovirales que se utilizan para tratar la infección por VIH (emtricitabina/tenofovir disoproxilo fumarato) y la combinación de ambos, en dosis muy pautadas y revisadas. A diferencia de otros estudios publicados sobre la eficacia de la hidroxicloroquina después de la exposición al COVID-19, este estudio evalúa su efecto antes de entrar en contacto con el virus.

El tratamiento preventivo de ÉPICOS tiene una duración de 12 semanas aunque se realizarán análisis intermedios para evaluar la eficacia de cada opción.

Con este ensayo clínico, el Ministerio de Sanidad, a través del Plan Nacional sobre el Sida y con la colaboración de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), busca proteger a los profesionales que se encuentran en la primera línea de la respuesta a la pandemia, y a los pacientes, a los que el personal sanitario y socio-sanitario puede transmitir de modo inadvertido la enfermedad.

GSK España ha dado un paso al frente en la lucha de la pandemia provocada por el virus COVID-19 adaptando parte de sus instalaciones del Centro de Investigación de Enfermedades en Países en Desarrollo (Diseases of the Developing World, DDW), situado en la localidad de Tres Cantos, Madrid, para, de forma filantrópica, estar en disposición de hacer pruebas de diagnóstico por PCR de COVID-19 y dar soporte a ensayos clínicos de esta patología que actualmente se llevan a cabo en España.

Para realizar estas actividades, GSK cuenta con personal científico especializado de su plantilla y con laboratorios de nivel de contención biológica tanto de tipo 2 como de tipo 3, necesarios para el trabajo con patógenos como el coronavirus SARS-CoV-2 que produce la enfermedad COVID-19. Desde el DDW se colaborará de manera estrecha con el Instituto de Salud Carlos III y con el Instituto de Investigación del Hospital Universitario La Paz (IdiPAZ). El DDW es un centro de investigación único en el mundo. Es el primer centro español de investigación, y uno de los pocos del mundo dedicado en exclusiva al descubrimiento y tratamiento de enfermedades infecciosas más frecuentes en los países en desarrollo, como la malaria y la tuberculosis. Este centro sigue un modelo de innovación abierto y, a través de la Tres Cantos Open Lab Foundation, acoge a decenas de investigadores de centros de investigación de todo el mundo para trabajar en el desarrollo de sus proyectos.

En España, tanto desde las instalaciones del DDW, el área de Consumer Healthcare y desde los dos centros de producción en Alcalá de Henares y Aranda de Duero, se ha hecho un gran esfuerzo para poder contribuir con la donación de materiales de protección individual para profesionales sanitarios, tan necesarios en estos momentos. Más de 60.000 guantes, 10.000 mascarillas y 20.000 pantallas de protección, entre otros materiales, se han donado desde la compañía hasta el día de hoy.

A nivel global, en este campo de actuación y entre otras muchas actividades que está llevando a cabo la compañía, cabe destacar la donación de 10 millones de dólares al Fondo de Respuesta Solidaria COVID-19, creado por la Fundación de las Naciones Unidas y la OMS para ayudar a prevenir, detectar y gestionar la pandemia, especialmente en los países con mayores necesidades. Este fondo permitirá la distribución de suministros esenciales, como equipos de protección personal a los profesionales de la salud.

Ante esta situación, y, en el marco del compromiso de GSK con la innovación responsable, la misión de la compañía de trabajar para que las personas puedan hacer más, sentirse mejor y vivir más tiempo se hace más presente e importante que nunca. Todo el trabajo de GSK España forma parte del compromiso global de GSK en la lucha contra la COVID-19. Desde el inicio de la pandemia, las prioridades de la compañía a nivel mundial son:

- Explorar de manera permanente diferentes maneras de colaborar a través de su conocimiento científico y experiencia en aquellos proyectos en los que su ciencia y tecnología puedan producir un mayor impacto (desarrollo de nuevas vacunas y tratamientos).

- Proteger la salud y bienestar de los trabajadores de la compañía.

- Garantizar la producción y el suministro de los fármacos y productos para el cuidado diario de la salud de los pacientes de todo el mundo.


Fuente:
eltelescopiodigital.com