Aumenta un 30% la venta de vinos de Madrid

Se han vendido más de dos millones de botellas       

La Comunidad de Madrid ha constatado cómo crece la aceptación de los vinos regionales con denominación de origen, cuya venta ha aumentado casi un 30% en el primer semestre del año respecto al año anterior. Entre enero y junio de 2021 se han comercializado un total de 2.093.726 botellas de la Denominación de Origen (D.O.) Vinos de Madrid, 479.072 botellas más que en el mismo periodo de 2020, cuando se sacaron al mercado 1.614.654 botellas.

La consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, Paloma Martín, que se ha reunido con el presidente del Consejo Regulador de la D.O. Vinos de Madrid, Antonio Reguilón, y con diversos productores de la región, ha asegurado que son “datos muy positivos que ponen de manifiesto el esfuerzo que ha realizado el sector vitivinícola para sortear las dificultades creadas por el COVID-19”.

Martín ha querido conocer la evolución del mercado vitivinícola madrileño antes del comienzo de la vendimia de la campaña 2021, previsto para mediados de agosto. En el trabajo conjunto que mantiene el Gobierno regional con la D.O. Vinos de Madrid para “favorecer el crecimiento del sector y avanzar en la consolidación internacional de los vinos madrileños”, la consejera ha remarcado la importancia de modernizar y profesionalizar la gestión de las bodegas.

En ese sentido, la Comunidad de Madrid va a cooperar con el Consejo Regulador D.O Vinos de Madrid en un nuevo etiquetado que atraiga a un consumidor que demanda información más específica sobre los vinos. Por ello, se permitirá la inclusión de zonas geográficas menores a la de su propia delimitación.

Así, las bodegas madrileñas estarán autorizadas a especificar la comarca o municipio donde crece la uva, el paraje al que pertenecen los viñedos, así como la viña en concreto de la que proceden los frutos. Además, si el viñedo en cuestión se encuentra por encima de los 800 metros de altitud, esta característica se podrá destacar en la nueva etiqueta con la mención ‘Vino de Altitud’ o ‘Vino de Altura’.

De las 12.000 hectáreas dedicadas al cultivo de uva de vino en la Comunidad de Madrid, casi 9.000 se dedican a producir al amparo de la D.O. Vinos de Madrid, en torno al 75% de la superficie vitivinícola madrileña. En total, son 52 bodegas y más de 3.000 viticultores que recogen más de 16 millones de kilos de uva durante la vendimia.

La consejera ha destacado también la apuesta del Gobierno regional “por los productos de calidad”. Martín ha enumerado algunas propuestas implementadas por el Ejecutivo madrileño para apoyar al sector agroalimentario, como los 10 millones de euros de la línea de ayudas para la modernización de procesos e instalaciones, así como la puesta en marcha de Agroasesor, un servicio pionero de asesoramiento técnico que orienta sobre las mejores técnicas para incrementar la calidad de los productos.

También ha hecho hincapié en el importante convenio firmado entre la Comunidad de Madrid y Agroseguro para fomentar la contratación de seguros agrarios, así como los proyectos de investigación sobre vides que desarrolla el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) y que está a disposición de los productores a través de la colección de variedades de vid más importante de España, integrada por 3.700 variedades.

El primer semestre de 2021 ha sido un periodo muy emocionante para Unión de Cooperativas Agrarias Madrileñas (UCAM) porque se ha sembrado conocimiento y esfuerzo a través del Programa Regional Estratégico de Impulso a las Cooperativas Agrarias de Madrid  promovido por la Comunidad de Madrid, y que han recogido logros  importantes como la fusión de las cooperativas agroalimentarias Recespaña, Comendador de Castilla y Cooperativa San Andrés de Villarejo de Salvanés (Madrid), que tuvo lugar el 18 de junio.

Así, Recespaña (la mayor cooperativa de Madrid), incorporaba a San Andrés, que en la actualidad estaba utilizando tan solo el 24% de sus instalaciones y Comendador de Castilla, una cooperativa aún más pequeña, para caminar conjuntamente hacia un objetivo común: repercutir un mayor valor añadido a sus socios cooperativistas y ser más competitivos en los mercados nacionales e internacionales.  Una mayor diversificación de la producción y la posibilidad de ampliar las instalaciones y servicios, sientan las bases para garantizar dichos objetivos.

A lo largo de estos seis meses se han impartido cerca de una treintena de cursos, además de otros encuentros y jornadas de consultoría empresarial, y se han recorrido más de medio centenar localidades madrileñas; conociendo  de primera mano la situación de las cooperativas agroalimentarias de la Comunidad y su funcionamiento, con el objetivo de tener un diagnóstico real para poder invertir  intervenir en mejorar la competitividad del sector.

Entre las cooperativas y localidades que han participado en el Programa de Mejora de la Competitividad de la Comunidad de Madrid, y en colaboración con la Unión de Cooperativas Agrarias Madrileñas (UCAM), se han visitado y actuado, en la Cooperativa Aceitera y Vinícola de Arganda (Arganda del Rey), Aceitera de Tielmes (Tielmes); Recespaña, Comendador de Castilla y Cooperativa San Andrés de  Villarejo de Salvanés;  Coops. del Campo San Isidro y Virgen de la Oliva de Valdilecha; Virgen de la Nueva y Don Álvaro de Luna de San Martin de Valdeiglesias, Cooperativa San Isidro de Belmonte (Belmonte de Tajo), Cristo del Humilladero (Cadalso de lso Vidrios);  SAT Esteban Protomártir de Cenicientos y Virgen de la Poveda de Villa del Prado; Coop. La Peraleña de Perales de Tajuña y SAT El Arco de Colmenar de Oreja, entre otras.

El programa regional estratégico arrancó en enero de 2021. Desde la Unión de Cooperativas Agrarias Madrileñas se ha visto paulatinamente el buen recibimiento del plan de formación en cada una de las localidades y entidades. Los cooperativistas a medida que han ido participando en estas acciones formativas han apostado por la competitividad y la intercooperación y están en estudio y análisis de cambios en sus empresas cooperativas.

De este modo se está consiguiendo el objetivo de definir un nuevo modelo de cooperativismo agroalimentario en la Comunidad de Madrid, ofreciendo para ello a todas las Cooperativas y Sociedades Anónimas de Transformación (S.A.T) madrileñas un conjunto de herramientas que permitan ayudarlas a mejorar su competitividad y, por ende, mejorar su profesionalización, su dimensión, su estructura productiva y sus estrategias empresariales con las que poder abordar de manera más eficiente los retos de futuro que vienen impuestos del nuevo entorno económico y agroalimentario.

Junio y julio han servido para corregir puntualizaciones, concretar peticiones, mejorar y condensar el soporte técnico y virtual, entre otros aspectos, valorando positivamente los beneficios que supone este plan de impulso para el sector cooperativista madrileño y como las metas se van alcanzando, aseguran desde UCAM.

El próximo semestre arrancará con nuevas jornadas para fomentar los productos de las cooperativas, mejorar la cualificación de los profesionales que están al frente de la gestión de las mismas, tanto a nivel técnico como a nivel de consejos rectores, pero especialmente hacer de la intercooperación y la competitividad empresarial dos pilares de las cooperativas agrarias madrileñas porque “Madrid también es campo”. Todo gracias al Programa Regional Estratégico de Impulso a las Cooperativas Agroalimentarias de Madrid” (PlanI21) de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid promovido junto a La Unión de Cooperativas Agrarias Madrileñas (UCAM).


Fuente: eltelescopiodigital.com