Visitar Calatayud durante las fiestas de San Roque, es una oportunidad, como decíamos al principio, de combinar la devoción al santo, la permanente animación de las peñas, los festejos en torno a las vaquillas, la buena gastronomía, todo ello en el marco espectacular de una ciudad única que acoge a los visitantes con los brazos abiertos