Cólicos del lactante en tiempos de coronavirus

DosFarma aconseja como identificarlos y aliviarlos

 

Después de casi dos años viviendo con el coronavirus se puede decir que las visitas pediátricas han bajado, sobre todo las visitas a urgencias, más de dos tercios de las visitas al hospital no son urgentes y se pueden evitar. Normalmente los padres primerizos se preocupan con cualquier lloro del bebé y ante la duda van a urgencias, pero ¿cómo se han comportado los padres durante la pandemia?. Según ha podido comprobar www.dosfarma.com, la farmacia online española líder del mercado, las consultas pediátricas han bajado un 50% y las urgencias un 65%. Lo que más preocupa y asusta a muchos padres son los lloros inconsolables de sus recién nacidos, normalmente suelen deberse a necesidades normales de los bebés como hambre, frío, sueño o que toca cambio de pañal y después de estas por lo que más suelen llorar es debido a los denominados “cólicos del lactante”. Solo un 5% de los lloros se debe a enfermedades.

Gracias a las mascarillas, la distancia social, las medidas de higiene... las enfermedades más típicas de los más pequeños como las bronquiolitis, laringitis, gripe e infecciones respiratorias han disminuido drásticamente los últimos meses, pero los llantos de los más pequeños siguen preocupando y ahora más que nunca los padres quieren tener ciertas claves para saber remediarlos y no tener que acudir a un hospital. Un 40 % de los recién nacidos padecen en algún momento lo que se llama “cólicos del lactante”, pero ¿en qué consisten estos cólicos y cómo pueden evitarse?.

El cólico del lactante es un episodio de llanto inconsolable que se inicia súbitamente y que se da en menores de cuatro meses. Normalmente es vivido por los padres con gran angustia y desolación y cumple la "regla del tres": los episodios ocurren durante más de 3 horas al día, al menos tres días a la semana y durante tres semanas. Pero, además de esta regla, los expertos de DosFarma dan una serie de consejos para saber identificarlos:

 

- Llora largos periodos de tiempo, normalmente a la misma hora, entre las 6 de la tarde y las 12 de la noche. Además, cada episodio tiene un principio y un final bien definido y sin relación con lo que el niño estaba haciendo previamente.

- Aparentemente, no muestra ningún síntoma de enfermedad.

- Se muestra irritable, inquieto y molesto.

- Muestra rigidez en el abdomen y en el tronco.

- Encoge las piernas y aprieta los puños.

- Se pone rojo.

- Se despierta con mucha facilidad y tiene mayor dificultad para dormirse.

- Es inconsolable y le cuesta tranquilizarse con estímulos que en otro momento si le relajan. Es decir, que ni cogiéndolo en brazos o haciéndole carantoñas se calma.

- Su peso y su talla no se ven afectados.

- El llanto es diferente al normal, suele ser más intenso y con un tono más alto.

 

No hay ningún tratamiento que haga remitir los cólicos y esto suele ser muy frustrante para sus progenitores. Pero hay formas de aliviar a nuestro bebé y hacer que la vida sea más sencilla tanto para él como para los padres. Estos son algunos consejos para hacerlo más llevadero que dan los expertos de DosFarma:

 

1. Estar calmados

Lo primero y más importante es mantener la calma, es un proceso transitorio y pasará, si uno se pone nervioso transmite esos nervios al bebé. No hay que culparse a uno mismo ni tampoco al bebé.

 

2. Cogerlo en brazos y mecerlo boca abajo

Teniendo cuidado de no comprimirle su tripa, hay que mecerlo suavemente frotándole suavemente la espalda. Los expertos dicen que puede que esta posición le recuerde a cuando estaba en la tripita de mamá y le calmará.

 

3. Que expulse los gases

La mejor manera para conseguirlo es mediante masajes suaves con movimientos circulares en la tripa.

 

4. Darle de comer en la postura correcta

No importa que se le esté dando leche materna o biberón, hay que comprobar que se hace en la postura correcta para que no traguen aire y le produzca gases. Además, hay que intentar hacer eructar al bebé más a menudo.

 

5. Utilizar productos específicos

Existen una gran variedad de productos dedicados a prevenir los cólicos en bebés y que ayudarán a los papás a cuidar de forma segura a sus hijos, como, por ejemplo, biberones, tetinas y chupetes con tecnología anti-cólico.

 

6. Cuidar su alimentación

En su alimentación también podemos incluir productos que contribuyan a la prevención de los cólicos con formulaciones elaboradas especialmente para ello, como leches de inicio que poseen nucleótidos, que favorecen la flora intestinal y mejoran su digestión y combaten el cólico del lactante.

 

7. Prepararle un baño con música tranquila para relajarle

Está demostrado que algunos bebés responden positivamente al sonido.

 

8. Ponerle calor en la tripa

Y mejor si los llevamos a una habitación en penumbra que reduzca la estimulación ambiental que reciben.

 

9. Mantener contacto piel con piel ayudará a calmarle

 

10. Darle una vuelta en coche en su sillita de seguridad en el asiento posterior del coche

En muchas ocasiones el movimiento y la vibración suelen tranquilizar a los bebés.

 

José Manuel Martín, farmacéutico de DosFarma, ha comentado: “Los cólicos del lactante son uno de los motivos más típicos para que los padres acudan al pediatra o incluso a urgencias, pero siempre es bueno saber en que consisten y cómo tratarlos en casa para intentar evitar ir a un hospital si no es completamente necesario, aunque si se tiene la menor duda siempre hay que consultar con un pediatra. Los padres suelen intuir cuando algo no va bien, así que no hay que dejar pasar el tiempo si se cree que el lloro puede ir asociado a otro tipo de enfermedades. Desde DosFarma animamos a los padres a seguir estos consejos, a estar tranquilos y a disfrutar del bebé, es bueno el contacto continuo con ellos y no pasa nada por cogerlos en brazos todo el tiempo que sea necesario, eso hará que los cólicos pasen con más rapidez ya que se trata de algo temporal.”